An Eye in the Sky...

No me preguntes nada

Así van las cosas

Porque una parte de mí sabe lo que estás pensando

No me preguntes nada; no cuestiones nada. Tampoco es que me preocupe porque sé que va a ser así. Lo sé porque te manipulo y una parte de mí conoce como vas a reaccionar. Esa parte de mí sabe que vas a estallar, que vas a perder el control y que la ira que he provocado en ti ofuscará tus pensamientos y obnubilará tu razón.

El viernes 3 de diciembre de 2010 pudo amanecer como un día cualquiera pero definitivamente no lo iba a ser. La avalancha de acontecimientos que se produjeron  durante la jornada lo convirtió en efeméride. Por primera vez en la historia de la democracia se cerraba el espacio aéreo español. La causa: la salvaje huelga que el colectivo de controladores aéreos decidió llevar a cabo sin motivo aparente. La consecuencia: alrededor de 600.000 pasajeros afectados.

No creas que es fácil pedir perdón

No intentes cambiar las tornas

Has tenido muchas oportunidades antes

Y no te voy a dar ninguna más

No intentéis cambiar las tornas porque aquí el que las cambia soy yo. Ahora se me reconoce como el héroe y el salvador; como el magnánimo que os dio las oportunidades que no supisteis ni quisisteis aprovechar. Por una vez he conseguido que todos estén conmigo y en contra de vosotros. Hice ver que os escuchaba y así lo creyeron todos. Ahora ni en eso me tengo que molestar. Puedo ningunearos. Soy el que os obliga a suplicar el perdón que ni siquiera se os concederá porque la maquinaria de la tergiversación trabaja a mi favor en un lugar donde nadie cuestiona nada.

Huelga salvaje sin ¿motivo aparente? En la mañana del fatídico 3 de diciembre tiene lugar un consejo de ministros en el que se aprueba, entre otras muchas medidas que recortan el gasto social y de las que todavía gran parte de la población no se ha enterado ni se ha querido enterar, una nueva regulación del convenio de los controladores aéreos a añadir a otras tres regulaciones anteriores fruto de otros tres decretos y una ley orgánica, con el que se les conculcan derechos que se nos presuponen a todos los trabajadores en este país.

 Si uno se molesta en hacer una breve cronología del conflicto, le será fácil percatarse que el gobierno ha aprobado todos y cada uno de los decretos que afectan a la regulación del convenio de este colectivo justo antes de iniciarse un periodo vacacional. Es una jugada maestra en toda regla porque nadie se va a parar a pensar que esa facultad que se les presupone a los controladores para poder paralizar un país en el momento que quieran y, chantajear a su antojo en beneficio de sus propios fines, es un arma de doble filo que juega en su contra. Lo cierto es que ese poder que se les presupone es, en realidad, una carga de responsabilidad que les lleva a tener que medir las consecuencias de todas y cada una de sus acciones con una cautela a la que no se ven obligados otros colectivos, con lo que sus posibilidades de ejercer presión a la hora de defender sus derechos se ven claramente mermadas. Saben que tienen la batalla de la opinión pública perdida de antemano. El ministerio, en cambio, sabe que la tiene ganada. Entonces ¿qué puede llevar a un colectivo a reaccionar de un modo tan irracional poniendo en juego su trabajo, su patrimonio, su credibilidad como profesionales y sabiendo que no van a obtener ni el perdón por el que se van a ver obligados a suplicar? Reflexionemos.

No digas palabras que vas a lamentar

No dejes que el fuego se adueñe de tu cabeza

He oído la acusación antes

Y no voy a aceptarla más

El sol en tus ojos
          Hizo que algunas mentiras merecieran credibilidad la imputación antes

Y no voy a aceptar ninguna más

El sol en tus ojos
Reflexionemos. No nos dejemos llevar por el impulso de la ira irracional. No digamos nada de lo que nos podamos arrepentir porque el tiempo pondrá a cada uno en su lugar y quizá muchos tengan que tragarse las palabras que pronunciaron cegados por la propaganda que nunca cuestionaron. No más acusaciones; que cada cual asuma su parte de responsabilidad en lo acontecido.

Que lo que sucedió el 3 de diciembre no tiene justificación es un hecho fehaciente, así como también lo es que existe una explicación para ello que la mayoría de medios de comunicación no se han esmerado en dar a conocer. Muy al contrario, se han limitado a ejercer de amplificadores de la propaganda gubernamental alimentando con carnaza a los leones de un circo mediático que por un día hasta buscaron en el diccionario la palabra sedición para ver si por casualidad era sinónimo de decapitación.

Soy un ojo en el cielo

Mirándote

Puedo leer tu mente

Soy el que dicta las reglas tratando con necios

Puedo engañaros con los ojos cerrados

Os vigilo. Sé de vuestros movimientos y conozco vuestras mentes. Soy el que dicta las normas y manipula a su antojo. Morderéis el anzuelo y caeréis en la trampa. Todos: los unos y los otros. Todos seréis mis víctimas aunque muchos nunca se van a dar cuenta. Eso también lo sé. Por eso me es tan fácil engañar.

Cuando el criterio y al autocrítica brillan por su ausencia es fácil que se instale el discurso falaz y demagógico. En este conflicto, no solo hay 600.00 víctimas a modo de pasajeros que vieron truncadas sus vacaciones ante la imposibilidad de llegar a sus destinos. También lo son los controladores que ven cercenados sus derechos convirtiéndose, según reza en el decreto del 3 de diciembre, en poco menos que esclavos de su empresa así como también lo es el resto de la sociedad española que paradójicamente, apoyando la actitud del gobierno en este conflicto, no hace más que dar alas a una política de recortes de derechos laborales que terminará pasando factura a todos. Y sino, al tiempo.

No dejes atrás falsas ilusiones

No llores porque eso no hará que cambie de opinión.

Así que encuentra a otro tonto

Porque no voy a seguir creyendo todas las mentiras

Mientras todas las señales apuntan al engaño.

No todos nos dejamos manipular. No todos nos lo creemos todo sin más. Algunos tenemos la mala costumbre de indagar, investigar y contrastar. Algunos tenemos la manía de intentar entender el mundo que nos rodea.

Con ese espíritu nace este blog. Su origen está en el cruce fortuito de un tweet entre las autoras. La curiosidad innata, el empeño por conocer qué hay detrás de determinadas acciones y una gran dosis de buena sintonía entre ambas lo van a hacer posible. Nuestra intención no es otra que ofrecer una relación cronológica y detallada de cómo un conflicto laboral termina en el decreto de estado de alarma por primera vez en la historia de la democracia española y como puede todo ello afectar a nuestros derechos como ciudadanos en el futuro. Animamos a todo el que tenga información contrastada que aportar y a todo el que desee crearse una opinión con criterio a interactuar con nosotras porque precisamente queremos evitar caer en lo mismo en que cayeron los medios de comunicación generalistas: el burdo maniqueísmo alimentado por la manipulación demagógica.

Y por supuesto hay que hacer una mención especial a Allan Parsons Project por escribir la canción que ha inspirado el título y la declaración de intenciones de este proyecto.
                                              
                                                                                                 Lo. C. Gutiérrez